Causas, Síntomas y Enfoques del Tratamiento
La migraña es una condición de salud seria. Los dolores de cabeza son la principal característica del trastorno, pero la migraña incluso puede ocurrir sin sufrir dolores de cabeza. Más a menudo, la migraña es una condición recurrente que involucra de un moderado a un severo dolor de cabeza y es frecuentemente acompañada por náuseas, vómitos y sueño. Los ataques de migraña parecen ser precipitados por un agrandamiento, o dilatación, de los vasos sanguíneos intracraneales.
Además al sufrimiento por el dolor de cabeza, los ataques de migraña a menudo incluyen auras, las cuales generalmente ocurren antes del inicio del dolor de cabeza. Las auras son generalmente perturbaciones visuales, pero pueden incluir otras perturbaciones neurológicas que afectan la audición y el olfato también. Además, otros síntomas incluso pueden aparecer durante la fase del aura.
Migraña ¿A Quién Afecta?
La condición tiende a ocurrir en más de un miembro de una familia. Según la Fundación Nacional del Dolor de Cabeza alrededor de las 3/4 partes de todas las personas que la sufren tienen antecedentes familiares de migraña. En cualquier año dado entre el 14% y 35% de todas las mujeres adultas experimentará al menos una migraña mientras que los hombres experimentarán síntomas aproximadamente con 1/3 de frecuencia.
Un porcentaje más pequeño de niños menores de 12 años de edad sufre migrañas, pero los niños y las niñas se verán igualmente afectados. La mayoría de las personas que sufren migraña verán sus episodios declinar alrededor de los 50 años de edad, pero algunas continúan experimentando ataques por unas décadas más.
Para que la migraña sea clasificada como crónica debe ocurrir al menos 15 días por mes por al menos 3 meses consecutivos. Si no es una condición crónica es considerada episódica, con cada ataque referido como un episodio.
El dolor puede ser tan severo como para inhabilitar completamente a una persona y también puede causar otras condiciones de salud serias tales como apoplejía, ataque cardíaco, aneurismas, pérdida de visión permanente e incluso la muerte. Las personas que experimentan migrañas tienen el doble de riesgo de tener una apoplejía, pero las mujeres que las sufren que están tomando la píldora son 8 veces más probables de sufrir una apoplejía.