La col es rica en sales minerales, magnesio (contiene abundante clorofila), vitaminas C y A; también se estima que contiene una vitamina poco estudiada, la U, que podría ser la responsable de su excelente efecto cicatrizante, especialmente de la úlcera gastroduodenal.
La col es hipoglucemiante, pues reduce el azúcar en sangre de los diabéticos. La vitamina C le convierte en antiescorbútica.
El caroteno que contiene (vitamina A) parece ser el motivo de que presente acción citostática,preventiva de posibles tumoraciones cancerosas.
También posee propiedades diuréticas, depurativas y antianémicas. En usos externos es vulneraria y cicatrizante, útil en heridas infectadas, eccemas, forúnculos, acné, e incluso en úlceras varicosas.
Tomada en ayunas, la col es además vermífuga, es decir, combate los parásitos intestinales.
Jugo de col contra la úlcera gastroduodenal
Para la cura de la úlcera gastroduodenal, se puede licuar y tomar un vaso de jugo de col fresca antes de cada comida. Mantener el tratamiento hasta obtener mejoría y curación de la úlcera (puede tardar hasta un mes).
Precaución: no consumir el jugo de col durante largos periodos de tiempo, ya que puede reducir las funciones de la glándula tiroidea y producir bocio.
Cataplasma de col para uso tópico
Para su aplicación en usos externos sobre la piel (heridas, úlceras, eccemas, etc.), se puede realizar una cataplasma a base de hojas crudas de col.
Las hojas hay que estrujarlas previamente sobre una superficie lisa mediante un rodillo o una botella cilíndrica, al estilo de cuando se extiende la masa para una empanada, o también calentándolas con una plancha. Se aplican sobre la piel como un apósito.
Para la cura de la úlcera gastroduodenal, se puede licuar y tomar un vaso de jugo de col fresca antes de cada comida. Mantener el tratamiento hasta obtener mejoría y curación de la úlcera (puede tardar hasta un mes).
Precaución: no consumir el jugo de col durante largos periodos de tiempo, ya que puede reducir las funciones de la glándula tiroidea y producir bocio.
Cataplasma de col para uso tópico
Para su aplicación en usos externos sobre la piel (heridas, úlceras, eccemas, etc.), se puede realizar una cataplasma a base de hojas crudas de col.
Las hojas hay que estrujarlas previamente sobre una superficie lisa mediante un rodillo o una botella cilíndrica, al estilo de cuando se extiende la masa para una empanada, o también calentándolas con una plancha. Se aplican sobre la piel como un apósito.