Dos grupos de investigación reconocidos por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón han estudiado las propiedades y el importante papel del aceite de oliva virgen extra para prevenir trastornos digestivos y enfermedades cardiovasculares.
María Jesús Rodríguez y Jesús de la Osada son investigadores responsables de los grupos 'Transporte Intestinal' y 'Bases moleculares de la Ateroesclerosis', respectivamente. Ambos trabajan en los laboratorios de Bioquímica y Fisiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza y son miembros del CIBER Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) del Instituto Carlos III.
Estos científicos aragoneses han cuantificado y comprobado los efectos positivos del aceite de oliva virgen extra en lo referente a los trastornos digestivos y cardiovasculares.
"Desde mi grupo evaluamos la utilización de productos naturales como el aceite como protector frente a los efectos inducidos por agentes infecciosos a nivel intestinal. Estamos demostrando que tiene considerables efectos beneficiosos", ha señalado Rodríguez, que tiene tras de sí dos décadas como científica, especializándose en el estudio de factores que alteran la absorción de nutrientes por el intestino.
Jesús de la Osada, por su parte, coordina un equipo que lleva más de 12 años estudiando y concluyendo que el aceite de virgen extra es muy beneficioso y retrasa el desarrollo de la arteroesclerosis, que es la forma más común de la arterioesclerosis.
En la actualidad ambos grupos destacan el papel del escualeno, compuesto orgánico natural que está presente en el aceite de oliva virgen extra, y también en alimentos como el hígado del tiburón, que al ser muy rico en este hidrocarburo, previene las enfermedades cardiovasculares. El escualeno es uno de los hidrocarburos más abundantes en el aceite virgen extra, con un importante papel para prevenir infartos y de hipertensión, así como en trastornos digestivos y cardiovasculares.
En el caso de la dieta mediterránea, los alimentos ricos en fibra y bajos en grasas, junto con el aceite de oliva virgen extra, hacen que esta dieta sea beneficiosa para la salud, ayudando a prevenir depresiones y retrasando el envejecimiento.
Para lograr estos beneficios, el aceite de oliva debe ser virgen extra: obtenido de la almazara, con procedimientos mecánicos, sin ningún tipo de procesamiento o tratamiento químico.
· Es Rico en Vitaminas A, E, D y K
· Es antioxidante y retarda el envejecimiento
· Es antiinflamatorio
· Facilita la eliminación de parásitos estomacales
· Mejora el funcionamiento del estómago y actúa como un laxante natural
· Si se lo utiliza diariamente, ayuda a mantener los niveles del colesterol
· Reduce el riesgo de infarto de miocardio
· Ayuda a que el calcio se fije en los huesos
· Controla el funcionamiento del sistema digestivo
· Su consumo es muy bueno para la piel y las uñas
· Combate de modo efectivo el estrés
· Aparato circulatorio: ayuda a prevenir la arteriosclerosis y sus riesgos
· Aparato digestivo: mejora el funcionamiento del estómago y páncreas, el nivel hepatobiliar y el nivel intestinal
· Piel: efecto protector y tónico de la epidermis
· Sistema endocrino: mejora las funciones metabólicas
· Sistema óseo: estimula el crecimiento y favorece la absorción del calcio y la mineralización
Disminuye el ataque ácido a la mucosa esofágica, ralentiza y gradúa el vaciado del estomago al duodeno, y disminuye la acidez gástrica, lo que disminuye el riesgo de padecer úlceras gástricas.
Otros Beneficios:
Vitamina E: Previene la oxidación del colesterol malo LDL, que daría lugar a la aparición de placas de ateroma o arterioscleróticas. Estas placas de ateroma impiden el correcto flujo sanguíneo a través del sistema arterial. P.ej., si se fija en las arterias coronarias puede desembocar en un infarto de miocardio.
Polifenoles: Con acción antioxidante, previenen del envejecimiento celular y previenen la formación de sustancias cancerosas.
Grasas monoinsaturadas: Disminuyen los niveles de LDL-colesterol o colesterol malo.
En los diabéticos: el consumo de Aceite de Oliva Virgen Extra favorece la disminución de los niveles de glucemia, necesitando de esta forma menores dosis de insulina.
Facilita la síntesis hepática de sales biliares a partir de colesterol, impidiendo de esta forma un exceso de colesterol y facilitando la digestión de las grasas.