El kiwi es una fruta pequeña que paquetes de un golpe de la nutrición. Onza por onza, contiene más vitamina C que una naranja. La fruta nacional de China, donde se le ha llamado un melocotón macaco, pera vid, o fruta arbusto peludo, entre otros nombres, que fue introducido a Nueva Zelanda a finales del siglo pasado. El kiwi se llamaba el grosella china antes de su nombre fue cambiado a los kiwis después de su traslado a los EE.UU. en la década de 1960. Actualmente, Italia, Nueva Zelanda, Chile, Francia, Japón y Estados Unidos son los principales productores del mundo de los kiwis.
Aquí están los beneficios para la salud de los kiwis.
Los beneficios cardiovasculares
La fibra en los kiwis puede ser un eficaz contra una serie de enfermedades. Los estudios han encontrado que el consumo de una dieta alta en fibra puede reducir los niveles de colesterol ya su vez reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Los kiwis también son abundantes en vitamina C, un poderoso antioxidante que protege nuestro cuerpo contra los radicales libres que pueden causar estrés oxidativo y dar lugar a una serie de condiciones médicas graves, como la aterosclerosis que puede causar enfermedades del corazón.
La vitamina C se ha demostrado para reducir la presión arterial, y con ello reducir las posibilidades de desarrollar la hipertensión, así como las enfermedades cardiovasculares. La vitamina C también se asegura la dilatación adecuada de los vasos sanguíneos, lo que puede prevenir la aterosclerosis, colesterol alto, insuficiencia cardíaca congestiva, y angina de pecho. Tener algunos kiwis al día también puede reducir la cantidad de triglicéridos en la sangre, evitando la formación de coágulos de sangre y ayudando a proteger la salud cardiovascular. Kiwi es una buena fuente de vitamina E, magnesio, potasio y cobre, todos los cuales pueden funcionar por separado o conjuntamente para proteger el sistema cardiovascular.
Prevención del Cáncer
El exceso de estrés oxidativo causado por los radicales libres está asociado con muchos tipos diferentes de cáncer, incluyendo el de pulmón, la boca, la garganta, el colon, el estómago y el esófago. La vitamina C en kiwis protege nuestro cuerpo de este estrés oxidativo. La vitamina C también ayuda a regenerar los suministros del cuerpo de la vitamina E (un antioxidante útil).
Hueso y el tejido conectivo de soporte
La vitamina C en kiwis es un antioxidante indispensable que se mueve a través del cuerpo, neutralizando todos los radicales libres que entra en contacto con. Los radicales libres pueden dañar las células sanas y causar inflamación en el hueso y el tejido conectivo. Por esta razón, la vitamina C puede reducir la de la gravedad de los síntomas en personas con artritis reumatoide o la osteoartritis. Los kiwis son también una buena fuente de potasio, lo que evita el debilitamiento de los huesos.
Tracto Digestivo Salud
La fibra en los kiwis ayuda a mover los alimentos a través del estómago al intestino grueso a un ritmo más saludable. Esto evita cualquier parte del tracto digestivo de tener que trabajar muy duro y es compatible con el equilibrio ideal de los productos químicos y las poblaciones de microorganismos necesarios para un sistema digestivo saludable.
Reglamento de azúcar en sangre
La fibra de kiwis ayuda a mover los alimentos a través del sistema digestivo a un ritmo aún y regula la absorción de azúcar en la sangre. Un exceso de absorción de azúcar a la vez puede producir un pico de azúcar no deseado. A falta de sencilla absorción de azúcar puede producir una rápida caída de azúcar en la sangre. De cualquier extremo puede alterar el equilibrio de azúcar en sangre. La fibra de kiwis ayuda a evitar ambos extremos.
Salud Pulmonar
El kiwi contiene más vitamina C que las naranjas y es especialmente eficaz contra los problemas de salud respiratorios como dificultad para respirar, asma y tos. Un famoso estudio en Italia siguió a más de 18.000 6 y 7 años de edad los niños y encontró que aquellos que consumían la mayor cantidad de cítricos y el kiwi eran 44% menos propensos que el grupo de control a experimentar sibilancias, 32% menos propensos a tener dificultad para respirar, 28 % menos propensos a experimentar secreción nasal, y un 25% menos propensos a tener tos crónica.