- noviembre 11, 2014
- antonio
- adelgazar barriga, alto contenido en fibra, baja de peso, dieta
Las dietas bajas en carbohidratos han vuelto a surgir a la luz pública y se disfruta de un alto grado de popularidad como la gente busca una solución a la población de la cintura siempre en expansión.
La evidencia actual indica que aunque las dietas bajas en hidratos de carbono presentan ninguna ventaja significativa con respecto a las dietas más tradicionales de bajo valor energético sobre la pérdida de peso a largo plazo y el mantenimiento.
Además, una mayor tasa de efectos secundarios adversos se puede atribuir a los enfoques de dieta baja en carbohidratos.
Eficacia a corto plazo de las dietas bajas en hidratos de carbono se ha demostrado para algunos parámetros lipídicos de riesgo cardiovascular y las medidas de control de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, pero ningún estudio ha comprobado si estos efectos representan un cambio en las medidas de resultado primarias.
Las dietas bajas en hidratos de carbono es probable eficacia e inocuidad en el corto plazo y pueden tener beneficios terapéuticos para las enfermedades crónicas relacionadas con el peso, aunque la pérdida de peso en un programa de este tipo debe realizarse bajo supervisión médica.
Mientras que las nuevas encarnaciones comerciales de la dieta baja en hidratos de carbono están abordando la adecuación de la dieta en general mediante el fomento de un montón de verduras ricos en fibra, frutas, hidratos de carbono de bajo índice glucémico y de las fuentes de grasas saludables, este no es el mensaje que llega a todo el público, ni es que el tipo de dieta adoptada por muchas personas fuera del mundo de un ensayo clínico bien diseñado. Efectos sobre la salud de largo plazo de restricción ad hoc de grupos de alimentos inherentemente beneficiosos sin una reducción concomitante en el peso corporal permanece sin respuesta.